Las obligaciones fiscales del perfil developer en pluriactividad
Cada vez es más común dentro del sector tecnológico que los profesionales trabajen por cuenta propia, compatibilizándolo con sus trabajos asalariados en empresas.
En los últimos años, ha habido un incremento de profesionales del mundo de la tecnología que han comenzado a trabajar por cuenta propia. Este incremento, debido a las posibilidades de ejercer en diferentes proyectos y de desarrollo profesional de forma más flexible, refleja una tendencia creciente que comienza a convivir con la pluriempleabilidad.
El término pluriempleabilidad hace referencia al trabajador por cuenta propia y ajena cuyas actividades den lugar a su alta obligatoria en dos o más Regímenes distintos del Sistema de la Seguridad Social.
Según GeeksHubs, empresa de servicios IT que impulsa talento tech a través de su coding school GeeksHubs Academy, las áreas que mayor incremento de pluriempleabilidad han experimentado son las de profesionales Full Stack Developer, con alta capacitación en desarrollo Fronten y Backend, el perfil de Product Designer y el de Ciberseguridad.
La mayor parte de las dudas que se plantean los profesionales tecnológicos están ligadas a la obligatoriedad o no para darse de alta como autónomo. Desde Declarando, empresa especializada en la asesoría fiscal online para autónomos, explican que solo se está obligado en aquellos casos en los que el programador facture, al menos, 10.800,00 € al año. Por ello, aconsejan una buena gestión de los importes recaudados por nómina y trabajos por cuenta propia para deducirse gastos inherentes a su actividad de programación. Esto repercute en el pago de menores importes en la declaración.
También es frecuente entre los profesionales IT en situación de pluriempleados desconocer la base de cotización que más les conviene. La misma dependerá de si el trabajador actúa en nombre ajeno o como autónomo. Y en caso de ser autónomo, si acogerse a las bonificaciones estatales.
El programador por cuenta propia debe presentar una serie de impuestos, de forma trimestral y/o anual. Los más habituales son el modelo 303 (para abonar el IVA recaudado), el modelo 390 (el resumen informativo del IVA que se presenta anualmente), el modelo 130 (para liquidar el pago fraccionado a cuenta del IRPF cuando no se encuentren en estimación directa) y el modelo 100 (Declaración de la Renta).
La colaboración entre Declarando y GeeksHubs ha dado lugar a una guía especializada en la fiscalidad de la figura del programador donde se estipula con qué organismos hay que realizar cada trámite y hasta una serie de deducciones específicas más comunes para los perfiles tecnológicos.
Descarga de la guía aquí.