Metaphor: ReFantazio
El nuevo título de Atlus se siente fresco y desafiante, ofreciendo una narrativa adulta, un sistema de combate profundo y relaciones sociales que impactan directamente en el desarrollo de los personajes.
Metaphor: ReFantazio, el nuevo RPG de Atlus, surge como una propuesta innovadora que combina la fantasía épica con elementos modernos y temáticas filosóficas profundas. Desarrollado bajo la dirección de Katsura Hashino, conocido por su trabajo en la serie Persona, este juego se distingue por abordar conceptos universales como el miedo, la transformación personal y la lucha por el poder, situando al jugador en un mundo ficticio que invita a la reflexión sobre la naturaleza humana y sus conflictos.
La historia se desarrolla en el turbulento reino de Euchronia, una tierra próspera que se ve sacudida por la inesperada muerte de su emperador. La tragedia ha dejado al reino en un estado de incertidumbre política y social, ya que la falta de un sucesor claro al trono provoca tensión entre las distintas facciones. El día del entierro del emperador, cuando los nobles y ciudadanos se reúnen para rendir homenaje, ocurre lo inimaginable: el espíritu del difunto emperador vuelve a la vida temporalmente. En este acto milagroso, el emperador resucitado anuncia un torneo por el trono, una competición abierta en la que cualquier persona o raza del reino puede participar, independientemente de su estatus social o posición política.
Este torneo, que actúa como un sistema electoral, ofrece una oportunidad sin precedentes para que cualquier aspirante pueda competir por la corona. Sin embargo, las reglas son inusuales. Para asegurar una competencia justa y evitar conspiraciones, la magia del emperador asegura que aquellos candidatos con mayor apoyo popular no puedan ser asesinados, lo que garantiza su protección mientras participan en la contienda. La política del reino toma un giro dramático, ya que tanto los poderosos como los más humildes ven la oportunidad de cambiar el futuro del reino.
Es en este caótico escenario donde nuestro protagonista, perteneciente a una de las tribus más pequeñas y marginadas de Euchronia, decide unirse al torneo. A pesar de las enormes desventajas que enfrenta debido a la discriminación hacia su tribu, su motivación no es solo obtener el trono, sino descubrir la verdad detrás del asesinato del emperador. Su misión es desenmascarar al verdadero asesino y garantizar que el legítimo heredero, el príncipe, pueda asumir el trono.
No obstante, el camino hacia la justicia no es sencillo. El príncipe ha sido víctima de una maldición que lo incapacita para reclamar su derecho al trono, y nuestro protagonista se ve obligado a encontrar la manera de liberar al príncipe de esta oscura magia. A medida que avanza en su misión, deberá viajar por todo el reino, enfrentando desafíos políticos y militares, y forjando alianzas con otros personajes que también buscan el cambio en Euchronia.
Para tener éxito en el torneo, el protagonista deberá ganar el favor del pueblo, formar un ejército de seguidores y sortear los peligros que acechan en cada rincón del reino. El conflicto entre facciones, la tensión entre las razas y los secretos ocultos detrás de la magia y el asesinato del emperador añaden múltiples capas de complejidad a esta épica aventura.
A lo largo de las 70 horas que tardé en completar. Metaphor: ReFantazio, la historia me mantuvo completamente cautivado, desde su comienzo hasta el final. Aunque la trama puede tomarse su tiempo para arrancar, una vez que lo hace, se convierte en un viaje emocionante y vertiginoso, similar a una montaña rusa llena de giros inesperados y momentos de intensa emoción. Al igual que en la saga Persona, Metaphor aborda una amplia gama de temas complejos y filosóficos. Sin embargo, en esta ocasión, el enfoque principal está en la utopía.
Este concepto está simbolizado en un libro que lleva nuestro protagonista, el cual podemos consultar en distintos momentos del juego. El contenido del libro presenta una visión de una sociedad perfecta, utópica, que contrasta profundamente con la realidad caótica y dividida del reino de Euchronia.
El libro representa un ideal inalcanzable, algo por lo que el personaje parece luchar, ya que su visión de un mundo mejor está muy lejos de lo que el reino está acostumbrado. Euchronia es un lugar marcado por la desigualdad y la discriminación, temas que están presentes desde los primeros minutos del juego.
El reino está formado por varias razas con características físicas y culturales muy distintas: algunos habitantes tienen alas, otros cuernos, colas, y hay incluso seres que se asemejan a murciélagos. Sin embargo, la raza que más destaca es la de los Elda, a la cual pertenece nuestro protagonista. Lo curioso de los Elda es que, a diferencia de las demás razas, no poseen ningún rasgo físico distintivo.
Este hecho, que en un principio podría parecer insignificante, es lo que los condena a ser vistos como una raza inferior y marginada. Los Elda son despreciados por las demás razas, lo que convierte a nuestro personaje en un paria desde el inicio de su aventura. La discriminación que sufre añade un nivel de complejidad emocional a la narrativa, ya que su lucha no solo es por el trono, sino también por el reconocimiento y la igualdad de su pueblo.
Otro aspecto en el que Metaphor: RaFantazio se diferencia notablemente de la serie Persona es el tono más adulto y serio de su historia. Mientras que Persona se centra en problemas y dilemas juveniles, como las relaciones amorosas, las dinámicas escolares y los conflictos de la adolescencia, Metaphor toma un enfoque más maduro. Aquí, no encontrarás romances ni eventos ligeros como escapadas a la playa o momentos de distensión.
La urgencia de la trama es palpable desde el comienzo: la lucha por el trono, la amenaza inminente de conflictos y la necesidad de justicia y redención impregnan cada momento del juego. Además, la narrativa se desarrolla a lo largo de cinco meses, un período relativamente corto, lo que contribuye a un ritmo más acelerado y tenso. Esta limitación temporal refuerza la sensación de que el tiempo corre y que cada decisión cuenta, añadiendo un nivel de presión que resalta la seriedad de los eventos.
La exploración es un componente fundamental que enriquece la experiencia de juego. Los jugadores tienen la libertad de recorrer un mundo vasto y vibrante, lleno de entornos diversos y visualmente atractivos. Desde ciudades bulliciosas hasta paisajes naturales exuberantes, cada área está diseñada con un alto nivel de detalle que refleja la cultura y la historia del reino de Euchronia.
Los escenarios están interconectados y ofrecen múltiples caminos, lo que invita a los jugadores a investigar y descubrir secretos ocultos, como misiones secundarias, objetos coleccionables y personajes únicos que pueden proporcionar información valiosa. Esta rica ambientación no solo mejora la inmersión del jugador, sino que también es crucial para la narrativa del juego, ya que cada lugar tiene su propia historia que contribuye al conjunto del relato.
Una vez que los jugadores han superado el prólogo y se adentran plenamente en la competición por el trono, obtendrán un importante recurso en la forma de un surcador, una nave que actúa como vehículo y base de operaciones a lo largo de toda la aventura. Este surcador, que tiene el aspecto de un barco con extremidades articuladas, no solo facilita el transporte por los diversos territorios del reino, sino que también cumple múltiples funciones estratégicas que permiten aprovechar el tiempo de manera eficiente mientras se explora el mapa.
El surcador es más que un simple medio de transporte; también sirve como un centro de mando móvil donde se pueden gestionar y mejorar los personajes. A lo largo del juego, desplazarse por el mundo consume tiempo, un recurso vital. Para que este tiempo no se sienta como una pérdida, se pueden realizar varias actividades a bordo del surcador, tales como mejorar las virtudes, la relación con nuestros seguidores, lavar la ropa (obtenemos puntos de MP) o limpiar el surcador (obtendremos puntos de HP).
Estas actividades son fundamentales para la progresión del juego, ya que el desarrollo de los personajes afecta a las dinámicas del combate. En ciertos momentos, será necesario acampar durante los largos trayectos, y estos descansos también ofrecen oportunidades valiosas para fortalecer los lazos con los aliados. Aprovechar estos momentos para fomentar la camaradería es clave para maximizar el potencial del equipo.
No todo en el viaje será tranquilo, ya que los jugadores se encontrarán con enemigos que intentarán interceptar el surcador en diversas ocasiones. Estos encuentros no son solo con criaturas salvajes del reino, sino también con otros aspirantes al trono, que buscarán atacar al protagonista utilizando sus propios acorazados. Aunque en el juego no se desarrollan combates entre los acorazados en sí, estas emboscadas llevan a enfrentamientos directos entre los personajes, lo que añade una capa adicional de tensión y estrategia a la experiencia.
En el apartado de la jugabilidad podemos encontrar tres sistemas interconectados que enriquecen la experiencia de juego y están íntimamente relacionados con la exploración y el combate. El primero de estos sistemas son las virtudes reales, que son cualidades que el jugador puede desarrollar a lo largo de su aventura. Estas virtudes se dividen en cinco categorías: Imaginación, Valor, Sabiduría, Tolerancia y Elocuencia. A medida que los jugadores interactúan con íconos específicos en el mini mapa, cada uno representando una de estas características, pueden progresar en su desarrollo, ya que cada virtud tiene cinco niveles de mejora.
El crecimiento en estas virtudes no solo es un indicador del desarrollo del personaje, sino que también abre nuevas posibilidades de interacción en el juego. A medida que los jugadores mejoran sus virtudes, pueden interactuar con un mayor número de personajes y potencialmente obtener seguidores, quienes son aliados cruciales en el transcurso de la historia. Para aquellos familiarizados con la saga Persona, los seguidores cumplen un rol similar al de los personajes asociados con las arcanas, cada uno de los cuales posee su propia historia y motivaciones.
Cada seguidor tiene ocho niveles de relación que los jugadores pueden desarrollar, lo que les permite profundizar en las dinámicas interpersonales y construir conexiones significativas. Estas relaciones no son meramente decorativas; de hecho, son fundamentales para el progreso en el juego, ya que las bonificaciones que ofrecen están estrechamente ligadas al combate.
El combate de Metaphor: RaFantazio es uno de los pilares fundamentales del juego y se presenta como una combinación robusta de los sistemas ya conocidos en sagas como Persona y Shin Megami Tensei, con su propio toque único. Al igual que en esos títulos, el combate es por turnos y se basa en aprovechar las debilidades de los enemigos para obtener ventajas significativas.
La mecánica central es que, al comenzar una batalla, obtendremos un punto de acción por cada personaje en nuestro grupo, que representan sus movimientos en el turno. Si logras atacar la debilidad de un enemigo, la acción realizada consume solo medio punto en lugar de uno completo, lo que permite realizar más acciones por turno y maximizar el potencial ofensivo.
Este sistema recompensa a los jugadores que exploran y conocen bien las fortalezas y debilidades de los enemigos, incentivando una estrategia profunda en cada enfrentamiento. Sin embargo, si el enemigo evade, bloquea o absorbe el ataque, puedes perder todos los puntos de acción del turno, lo que añade un riesgo importante a cada decisión.
Más allá de los ataques básicos, el sistema de combate se enriquece con el uso de arquetipos, que funcionan de manera similar a los «trabajos» o «clases» de juegos como Final Fantasy. Los arquetipos se desbloquean al formar vínculos con los seguidores, y cada personaje comienza con un arquetipo base, como guerrero, mago o ladrón. A medida que las relaciones se fortalecen y se sube de nivel, los jugadores desbloquean arquetipos más avanzados, así como habilidades pasivas que mejoran la efectividad en combate. Este sistema permite una personalización significativa, ya que cada personaje puede adoptar cualquier arquetipo desbloqueado, con la excepción de los avanzados, que requieren cumplir ciertos requisitos, como alcanzar el nivel 20 en una o más clases.
La personalización no termina aquí, ya que los jugadores pueden heredar hasta cuatro habilidades de otros arquetipos, permitiendo una combinación flexible y estratégica de habilidades que amplía aún más las opciones tácticas en combate. Sin embargo, un aspecto que puede ser percibido como negativo es el hecho de que el juego asigna automáticamente los puntos de atributo cuando los personajes suben de nivel, lo que puede limitar su desarrollo en otras áreas. Por ejemplo, un personaje como Strohl, que desbloquea el arquetipo de guerrero, inevitablemente acumula más puntos en fuerza a medida que avanza el juego, lo que dificulta su efectividad en roles que requieren otros atributos, como la magia.
Aunque es posible convertir a Strohl en mago, su daño nunca será tan eficiente como el de un personaje especializado en magia desde el principio. Esta limitación también se aplica al protagonista, aunque con una diferencia: en su caso, los jugadores pueden asignar libremente los puntos de atributo, lo que ofrece más flexibilidad. No obstante, el juego no permite reasignar esos puntos más adelante, lo que impide experimentar libremente con distintos arquetipos una vez que se han tomado decisiones clave.
El sistema de combate se enriquece aún más con la introducción de la síntesis, una mecánica que permite a los personajes combinar habilidades para realizar ataques más poderosos o movimientos únicos. La síntesis requiere que dos personajes con arquetipos distintos colaboren, y se necesita un mínimo de dos puntos de acción para ejecutar estos ataques, además de consumir una cantidad específica de MP de ambos personajes. Aunque los requisitos pueden ser elevados, las recompensas son igualmente altas: los ataques de síntesis tienen el potencial de destruir enemigos rápidamente, lo que los convierte en una herramienta esencial en las batallas más desafiantes.
Un ejemplo de la magnitud de estos ataques es la posibilidad de realizar una habilidad que utiliza a todos los miembros del grupo y garantiza un daño masivo de 9999 puntos. Hacia el final del juego, es posible encontrar un objeto especial que, sacrificando un accesorio, permite reducir el coste de turno de las síntesis, lo que aumenta aún más su eficacia.
Además del combate por turnos, Metaphor: RaFantazio cuenta con combates en tiempo real. Aquí es cuándo podremos utilizar las habilidades de Gallica, un hada que acompaña desde el inicio de la aventura y actúa como un radar para evaluar la fuerza de los enemigos cercanos. Gallica permite al jugador observar el nivel de los enemigos a través de un sistema de colores o indicadores que muestran si los enemigos son más débiles, están en un nivel similar o son considerablemente más poderosos.
Cuando te enfrentas a enemigos de nivel inferior, tienes la opción de derrotarlos inmediatamente con un golpe directo en tiempo real, lo que elimina la necesidad de entrar en el combate por turnos. Esta mecánica permite una exploración más fluida, evitando combates innecesarios y dándole al jugador la sensación de progresión y dominio del entorno. Sin embargo, cuando los enemigos son de un nivel similar o más alto, el enfoque cambia. Puedes golpearlos repetidamente antes de que comience el combate para infligirles daño inicial o incluso aturdirlos temporalmente, dándote una ventaja estratégica al empezar la pelea con ellos debilitados.
Este aturdimiento no solo reduce su salud, sino que también te otorga la oportunidad de entrar en combate con una ventaja táctica. A pesar de la posibilidad de atacar por sorpresa a los enemigos desde la espalda, este enfoque no siempre garantiza una emboscada exitosa, especialmente cuando se trata de enemigos más fuertes. Estos oponentes tienen mayor resistencia y, aunque se les pueda atacar de manera preventiva, pueden contraatacar o evitar quedar completamente aturdidos, lo que añade un nivel de desafío adicional. Por lo tanto, además de atacar, el jugador también debe aprender a esquivar con precisión los movimientos y ataques de las criaturas, ya que muchos enemigos aguardan en las sombras o patrullan áreas específicas.
Por el lado del apartado gráfico lo único que puedo decir es que deja bastante que desear, ya que la calidad visual del juego resulta insuficiente para los estándares actuales. Esto se refleja en los escenarios, donde las texturas de baja calidad y los entornos vacíos generan una sensación de repetición constante, como si recorriéramos el mismo paisaje una y otra vez, con una presentación que parece más bien un fondo de vídeo que se repite sin variación.
Lo más preocupante es el rendimiento del juego, que no está a la altura de su modesta presentación gráfica. Es difícil justificar los problemas de rendimiento cuando otros títulos, como Persona 5 Royal o Persona 3 Reload, logran un mejor desempeño con gráficos más refinados. Sin embargo, el juego brilla en el apartado artístico, que se destaca en la interfaz de usuario y en el diseño de escenarios y enemigos. Esto es particularmente notable en los diseños de los enemigos humanos, muchos de los cuales se inspiraron en el panel derecho de El jardín de las delicias, la famosa obra de El Bosco, lo que aporta una estética única y surrealista al juego.
En cuanto al apartado sonoro, estamos ante una verdadera obra maestra. Shoji Meguro, el reconocido compositor, vuelve a demostrar su talento, entregando una banda sonora con coros épicos y majestuosos que, en más de una ocasión, logran estremecer al jugador, creando una atmósfera intensa y envolvente.
Metaphor: ReFantazio hereda elementos clave de los títulos previos desarrollados por Studio Zero, consolidándose como una obra maestra que no tiene nada que envidiar a otros grandes lanzamientos del género. La historia es entretenida y cautivadora, manteniendo al jugador inmerso de principio a fin. Su jugabilidad ofrece un desafío continuo y satisfactorio, mientras que su apartado sonoro es simplemente épico, destacándose desde el momento en que comienza el juego. Aunque el apartado gráfico presenta ciertos problemas, estos se ven compensados por el arte visual sublime y detallado.
Durante las 70 horas que duró mi aventura, en ningún momento la experiencia se volvió tediosa o monótona. Por el contrario, el juego mantuvo mi atención en todo momento, cautivándome con su narrativa y mecánicas. Si no fuera por los inconvenientes relacionados con el rendimiento y algunos detalles gráficos, le habría otorgado una calificación perfecta. Espero que en el futuro podamos ver una nueva entrega de esta IP, ya que con Metaphor: ReFantazio la fantasía sigue más viva que nunca.
Lo bueno:
- La historia y el mundo que la rodea.
- Sistema de combate profundo con muchas opciones de personalización.
- Un apartado sonoro de proporciones épicas.
Lo malo:
- La calidad de las texturas es bastante pobre para un juego del 2024, incluso habiendo saliendo en PS4.
- Varios problemas de rendimiento que merman la experiencia.