¿Por qué el marketing es necesario para el éxito de cualquier emprendedor?

Según el National Business Capital, el 21% de las startups fracasan durante su primer año de vida. Con una tasa de fracaso general del 90% a largo plazo, CB Insights señala que el 35% quiebra a causa de la falta de capital y financiación. Como dato interesante, añadiendo que un 22% carecía de estrategias de marketing certeras. Prueba por esta relación causal de cuán importante es el marketing para el éxito de los emprendedores.

Nuevos horizontes, nuevos riesgos

Hoy día, según datos de Exploding Topics las startups tienen una tasa de fracaso del 90% a largo plazo. Con un aproximado 10% que no logra sobrevivir al primer año —ya que el riesgo se incrementa a lo largo del tiempo—, por lo menos el 22% carece de una estrategia de marketing efectiva. Una actividad que, frente a la competitividad de un mercado cada vez más heterogéneo, es ya indispensable en todo tipo de negocios.

Por fortuna, el glosario de marketing es sumamente amplio y sus estrategias, desde el certero y rentable email marketing hasta la emergente Inteligencia Artificial (IA), son hoy mucho más accesibles que antaño. Es por ese motivo que tanto el emprendedor como la empresa más consolidada no han de recelar jamás de los grandes beneficios del marketing para su negocio. En la actualidad, más eficiente, creativo y audaz que nunca.

¿Qué puede ofrecer el marketing a un emprendedor?

En primer lugar, y con especial interés en una era extremadamente digitalizada como la actual, la visibilidad que permite el marketing para el negocio es crucial para que éste se diferencia de la competencia y escale en posicionamiento. Al mismo tiempo, labrando una mayor reputación y popularidad que se traduzca, por una parte, en la atracción de nuevos clientes, pero también en la fidelización y confiabilidad de los preexistentes.

Alcanzando esos objetivos, si la presentación del negocio y su calado en el público ha surtido efecto, el marketing encauza un impacto positivo sobre las ventas que, a la larga, regala en algunos casos la posibilidad de crecer y expandirse. Y aunque a veces se trate de una actividad de prueba y error, la experiencia adquirida se convierte en un recurso para medir el rendimiento del negocio, optimizar campañas y seguir a flote.  

Poniendo un ejemplo de ello, el antes mencionado email marketing, aun a riesgo de ser una estrategia aparentemente sencilla, obtiene un retorno de la inversión de 36$ por cada 1$ invertido en la campaña, según HubSpot. Asimismo, y pese a suponer el 13% del presupuesto invertido en marketing por las empresas, repercutió de forma directa en el 19% de las ventas, de acuerdo con los datos de SaleCycle. Todo, pura estrategia.

Estrategias imprescindibles para emprender con éxito

Teniendo en cuenta que, según CB Insight, la falta de necesidad en el mercado encarna el 35% de los casos de fracaso entre las startups, definir el público objetivo junto a sus necesidades es un paso crucial antes de lanzarse a la piscina. Además de detectar el nexo idóneo entre ambas partes, trabajando en desarrollar la identidad de la marca. Más allá del producto, aquellos valores que la calarán en el imaginario del consumidor.

Situadas la necesidad del target y la identidad del negocio, es momento de dar a conocer su existencia —sobre todo, virtual— al mundo. Y, para ello, contar o no con una buena estrategia de marketing puede determinar el éxito o el fracaso de nuestra startup. Por más que el producto o el servicio sea excelente, si éste no consigue llegar al público ningún esfuerzo habrá servido de nada. Tesitura donde entra en juego la constancia.

La visibilización: un rasgo imprescindible

De acuerdo con el National Business Capital, y acorde al mencionado incremento del riesgo con el paso del tiempo, el 70% de las startups fracasan al cabo de la década de vida. Y, echando la cuenta atrás, el 50% hacia el quinto año, el 30% a los dos años y el 21% durante su primer año. Con esos porcentajes, salta a la vista que sobrevivir a la competencia y las fluctuaciones del mercado es una batalla constante y sin tregua.  

Además, en la ecuación del fracaso tampoco puede faltar el factor económico. Y es que, según CB Insights, el 38% de los casos de fracaso entre startups se debió a la falta de capital y de financiación. Si el producto es objetivamente bueno y su precio justo, pero no se registran ventas, resulta evidente la necesidad de promocionar el negocio para presentarlo al público. Siempre, con un filtro de coherencia entre expectativa y realidad.

Es decir, definiendo una estrategia efectiva, pero también rentable y que parta siempre de un análisis del mercado y nuestro target potencial. Existe una gran cantidad de herramientas y estrategias que, además de popularizar nuestro negocio, son capaces de segmentar al público para optimizar las campañas. Y, junto a éstas, muchísimas más opciones para lanzar nuestra startup y mimar su trayectoria hacia la consolidación.