Steel Seed, desarrollado por Storm in a Teacup y publicado por ESDigital Games, es un título de acción y sigilo en tercera persona que nos sumerge en un futuro distópico donde la humanidad pende de un hilo. Lanzado el 22 de abril de 2025 para PC, PS5 y Xbox Series X|S, el juego promete una mezcla de sigilo, parkour y combate en un mundo cyberpunk dominado por máquinas. Tras explorar sus entornos y mecánicas, aquí va mi veredicto.
Una narrativa con alma, pero predecible
En Steel Seed, encarnamos a Zoe, una joven que despierta en un cuerpo robótico sin recuerdos claros, acompañada por Koby, un dron con personalidad que recuerda a un R2-D2 más ingenioso. Juntos, exploran una vasta instalación subterránea controlada por inteligencias artificiales, buscando respuestas sobre el colapso de la humanidad y el paradero del padre de Zoe, un científico clave en esta catástrofe. La historia, escrita por el galardonado Martin Korda, aborda temas profundos como la identidad, la relación humano-máquina y la resiliencia, con una narrativa ambiental que se despliega a través de escenarios inquietantes, desde estructuras industriales hasta biodomos abandonados.
Aunque la premisa es intrigante y la dupla Zoe-Koby aporta momentos emotivos, la trama cae en arquetipos del género sci-fi, con giros argumentales que se ven venir desde lejos. No logra el impacto emocional de títulos como NieR: Automata o INSIDE, a los que claramente rinde homenaje, pero su enfoque íntimo y la química entre los protagonistas mantienen el interés durante las 10-12 horas de campaña.
Jugabilidad: Sigilo brillante, combate oxidado
Steel Seed brilla en su mezcla de sigilo y parkour. Las mecánicas de infiltración son sólidas: puedes esconderte en “césped cibernético”, usar a Koby para distraer enemigos o hackear sistemas, y planificar rutas aprovechando el entorno. El parkour, con saltos dobles, escaladas y deslizamientos, es fluido y recuerda a Uncharted o Assassin’s Creed, dando una sensación de libertad en escenarios que, aunque lineales, ofrecen múltiples caminos. Estas secciones, junto a las persecuciones dinámicas en 2D y 3D, son lo más destacado del juego.
Sin embargo, el combate es el eslabón débil. Los ataques cuerpo a cuerpo (ligero y pesado) carecen de peso y profundidad, y enfrentarse directamente a enemigos, que tienen mucha salud, puede ser frustrante. El sistema de habilidades, con tres árboles (combate, sigilo y utilitario), permite personalizar a Zoe, pero no compensa la sensación repetitiva del combate directo. Los bugs ocasionales y las animaciones algo toscas también restan pulidez, aunque el parche de lanzamiento podría solucionar algunos de estos problemas.
Un mundo inmersivo, pero visualmente desigual
El apartado artístico es uno de los puntos fuertes. La estética cyberpunk, con pasillos metálicos, luces de neón parpadeantes y biodomos invadidos por vegetación, crea una atmósfera opresiva y melancólica que invita a explorar. La dirección artística combina lo industrial con lo orgánico, evocando títulos como Blade Runner o Dead Space. Sin embargo, los entornos pueden volverse monótonos tras horas de pasillos oscuros, y la falta de variedad visual, junto con bajones de rendimiento en consolas, empaña la experiencia.
El apartado sonoro cumple sin destacar. La banda sonora, aunque efectiva, no es memorable, y la ausencia de música en algunas escenas, aunque a veces refuerza la tensión, puede sentirse desaprovechada. El doblaje es sólido, con diálogos que, pese a ciertos momentos cursis, transmiten la vulnerabilidad y determinación de Zoe.
¿Vale la pena?
Steel Seed es un juego con corazón y buenas ideas, pero su ejecución no siempre está a la altura de sus ambiciones. Su sigilo y parkour son adictivos, y la narrativa, aunque predecible, tiene momentos conmovedores gracias a Zoe y Koby. Sin embargo, el combate limitado, los problemas técnicos y la falta de innovación en el género lo sitúan por debajo de los grandes referentes a los que aspira. Para los amantes del sci-fi y las aventuras de sigilo, es una experiencia sólida que entretiene, pero no revoluciona. Con un poco más de pulido, Storm in a Teacup podría tener una base sólida para una secuela más ambiciosa.
Puntuación: 7/10
Pros: Sigilo y parkour divertidos, atmósfera cyberpunk inmersiva, Zoe y Koby como dupla carismática.
Contras: Combate plano, bugs y problemas técnicos, narrativa predecible, entornos repetitivos.
Recomendado para fans de Deus Ex o Assassin’s Creed que busquen una aventura sci-fi modesta pero con potencial. Si prefieres experiencias más pulidas o innovadoras, quizás quieras esperar a un parche o una rebaja.
Nota: Esta reseña se basa en la versión de PS5.
