Residencia pasiva: la forma más fácil y rápida de instalarse en Andorra
Andorra es un hermoso país con varias características distintivas. Hay vistas a la montaña por todas partes que embellecen el país. Además, Andorra tiene un sistema fiscal favorable y apto para todos. A lo largo de los años, muchas personas se han planteado vivir en Andorra. La decisión de mudarse a Andorra es enorme y requiere entusiasmo y un ejercicio de diligencia debida.
La residencia pasiva Andorra 2022 o sin ánimo de lucro es la forma más rápida y sencilla de residir en Andorra.
La residencia pasiva te permite obtener el derecho a vivir en el principado de una forma mucho más sencilla, incluso siendo extracomunitario, lo que la hace muy popular para ciudadanos de países como México, Argentina, Uruguay, Rusia, etc.
¿Para quién es la residencia pasiva?
La residencia pasiva andorrana puede ser de diferentes tipos, pero funciona a efectos prácticos como una Golden visa o residencia por inversión. Se otorga por las siguientes razones:
- Por motivos de interés científico, cultural o deportivo (muchos profesionales de Moto GP se han acogido a ella).
- Profesionales y emprendedores con proyectos a nivel internacional (grandes emprendedores con negocio “en el extranjero”).
- Para inversión en Andorra (la más habitual de las tres).
En esta guía nos centraremos en la tercera: la residencia pasiva por inversión.
Esta modalidad está dirigida a personas que deseen vivir en Andorra sin trabajar por cuenta ajena y viviendo principalmente de sus ingresos pasivos, por lo que es ideal para pensionistas y HWNI (“High-Net-Worth Individual”) que viven de sus alquileres, inversión carteras, intereses bancarios y rentas generadas fuera de Andorra en general.
En definitiva, si tienes un alto poder adquisitivo y te ha pesado vivir en Andorra, esta residencia es probablemente la que más te conviene.
¿Cuáles son las ventajas de la residencia pasiva?
La residencia pasiva, a pesar de sus barreras de entrada (es principalmente para personas con mucho capital), ofrece una serie de ventajas muy atractivas. Entre ellos están:
- Es muy conveniente para aquellas personas que viajan mucho, ya que solo requiere permanecer en el país 90 días en lugar de los 183 días de residencia por cuenta propia.
- Está sujeta a un control menos exhaustivo que la residencia activa por cuenta propia. Generalmente, la policía andorrana no comprueba que en el país se cumpla el requisito de los 90 días.
- Es un permiso de residencia que pueden obtener todo tipo de nacionales de países no comunitarios y les permite circular libremente por España, Francia y Portugal. Es decir, con la residencia pasiva los titulares de pasaportes no comunitarios (rusos, ucranianos, uruguayos, argentinos, etc.) no estarán limitados en su estancia como turistas y no necesitarán un visado especial.
- Permite realizar inversiones en el país sin necesidad de pagar el impuesto a la inversión extranjera, lo que supone un ahorro nada desdeñable.
¿Qué son los requerimientos?
Estos son los requisitos específicos para obtener la residencia pasiva andorrana por inversión:
- Tener una propiedad inmobiliaria en Andorra o un contrato de alquiler.
- Invierte en una propiedad inmobiliaria con un valor mínimo de 350.000 euros, paga esta cantidad en un producto bancario con ISIN andorrano o inviértela en el capital de una empresa andorrana.
- Período mínimo de residencia de 90 días.
- Certificado de buena conducta.
- Seguro médico privado.
- Certificado médico emitido en Andorra.
- Un depósito de más de 50.000 €, más 10.000 € por dependiente (para la pareja o cada hijo que venga a vivir al principado con dicha residencia), con la Autoridad Financiera Andorrana hasta que no se liquide la residencia pasiva.
- Conformidad de ingresos de más del 300% del salario mínimo andorrano, actualmente situado en 1083,33€. Además si tiene dependientes debe agregar 100% extra por dependiente.
Por lo general, la residencia pasiva implica una inversión de aproximadamente 400.000 €, además de poder acreditar que no se es dependiente económicamente.
Fiscalidad Andorra vs España
Estas son las diferencias entre la fiscalidad Andorra vs España:
En España el IVA es de un 20% o 21%, en Andorra es solo de un 4,5% el IVA o IGI general. Dentro de este impuesto encontramos, además del general, otros 4 tipos impositivos según a que sea aplicado.
- Tipo superreducido: este valor en un 0%, es decir libre de IVA o IGI, a las actividades relacionadas con el ámbito sanitario y educativo principalmente, pero encontramos otras ocasiones donde también se aplica el tipo superreducido como son en alquiler de viviendas o el oro destinado a la inversión.
- Reducido: en este caso el valor impositivo de este tramo es del 1%, que se aplica a alimentación, tanto para personas como animales, (sin tener en cuenta las bebidas alcohólicas), al agua destinada para el consumo humano y animal y para el riego y a las publicaciones que no contengan publicidad comercial.
- Tipo especial: este se aplica al transporte de personas, a la prestación de servicios ofrecidos por organizaciones no públicas sin ánimo de lucro (bibliotecas, ferias, museos, teatro, entre otras) y a los bienes de colección, de arte o antigüedades; aplicando un 2,5% de IVA.
- Gravamen incrementado: este tramo se aplica a los servicios financieros y bancarios aplicando un 9,5% de IVA en las operaciones.
¿Quién paga el IVA y quién lo liquida?
El IVA debe ser pagado por el consumidor final del producto o servicio adquirido. Por otro lado, el comercializador del producto o del servicio es quien debe soportar el IVA, que más tarde será repercutido al cliente final.
Las liquidaciones de este impuesto se hacen de manera periódica, que vendrán marcadas por la cifra anual del negocio del año anterior:
- Cuando estas superen los 250 mil euros, la liquidación se realizará de manera semestral.
- Aquellos que superen los 3,6 millones deberán hacer sus liquidaciones trimestrales.
- Para el resto de los casos se liquidará el IVA mensualmente.
- Régimen especial simplificado: Cuando la cifra del negocio no supere los 100 mil euros anuales, el profesional podrá acogerse a este régimen de declaración, que deberá mantener durante un mínimo de tres años.