Una alimentación adecuada puede incrementar la productividad en un 20 %
Llevar un estilo de vida acelerado y enfrentarse a distintos eventos que provocan estrés son algunos de los factores que consumen nuestro cuerpo y mente. La suma de todo esto generalmente suele causar un descenso de productividad, pero la mala alimentación también cumple un rol importante en nuestro rendimiento cognitivo.
De acuerdo con una investigación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), una nutrición adecuada puede aumentar la productividad en un 20 %, por lo que es importante saber qué alimentos consumir, cuáles no se deben abusar y qué resultados son los mejores al momento de seguir una dieta adecuada y equilibrada.
Descenso de productividad
La Universidad Brigham Young, la Organización de Investigación para la Promoción de la Salud (HERO) y el Centro de Investigación de la Salud estudió el comportamiento de más de 20,000 trabajadores de tres compañías diferentes en los Estados Unidos y encontró que el 66 % de las personas que siguen hábitos alimenticios poco saludables tienen un descenso de productividad ya que son más propensos a enfermarse y esto se traduce en un rendimiento menor.
Mientras tanto, los empleados que siguen una alimentación saludable tienen menos posibilidades de contagiarse de simples resfriados o enfermedades más graves como la obesidad, la hipertensión arterial, el colesterol alto y enfermedades cardíacas. Además, desarrollan mayores habilidades para resolver problemas.
Hábitos alimentarios para mejorar la función cognitiva
Aunque se trata de una recomendación repetitiva, el estudio menciona la importancia de seguir una dieta equilibrada que incluya frutas y verduras todos los días porque aportan vitaminas, minerales y fibra necesaria para una correcta nutrición.
De acuerdo con los especialistas del espacio informativo SUNDT.MX, “las vitaminas del grupo B (B1, B6, B12 y B9) intervienen en el correcto funcionamiento cerebral. La vitamina B1 es especialmente recomendada para adultos mayores debido a que modula el rendimiento cognitivo. Asimismo, minerales como calcio, hierro, zinc, magnesio y potasio son esenciales para la función cognitiva. En realidad, el calcio es popularmente relacionado con la mejora de la memoria”.
Por otro lado, mencionan la importancia de restringir los alimentos procesados, la comida chatarra y las cenas congeladas que pueden aumentar temporalmente el nivel de azúcar en la sangre, pero en el proceso se descompondrá y provocará un aumento de peso.
Además, limitar o eliminar el consumo de alcohol y tabaco debido a que estas sustancias no solo causan graves problemas de salud, sino que también influye sobre la concentración en el trabajo.
Por último, la hidratación es tan importante como otra nutrición. Los efectos de la deshidratación sobre la capacidad cognitiva y el estado de ánimo son particularmente relevantes para quienes tienen una regulación deficiente de los líquidos, por ejemplo, los ancianos y los niños.
Las Academia Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos determinaron que la ingesta diaria recomendada de líquidos para hombres es 3,7 litros y para las mujeres 2,7 litros.