Reseña: Death’s Door

Death’s Door se lanzó con gran éxito de crítica en otras plataformas a principios de año, y es fácil ver por qué. Esta es una aventura de acción isométrica cuidadosamente diseñada, repleta de exploración atractiva, acción tensa y una atmósfera maravillosa. Se inspira claramente en The Legend of Zelda mientras viajas por un mapa interconectado, reuniendo hechizos y armas que te ayudarán a progresar en entornos cada vez más peligrosos.

Juegas como un Reaper, un cuervo pequeño y con carácter en su primera misión para reclamar el alma de una poderosa criatura. Desafortunadamente, tu búsqueda inaugural no va según lo planeado, y te toman bajo el ala (perdón por el juego de palabras) de un viejo cuervo canoso que busca abrir la misteriosa Puerta de la Muerte. Este no es un juego con mucha historia, pero aún está repleto de personajes extravagantes y memorables.

También es bastante complicado a veces. Los encuentros de combate exigen paciencia mientras esquivas los ataques entrantes y solo buscas atacar cuando estás absolutamente seguro de que es seguro. Para empezar, tu pobre cuervo solo puede recibir cuatro golpes antes de caer, lo que puede llevar a algunas batallas para morderse las uñas. Afortunadamente, la curva de dificultad de Death’s Door se siente bien, aparte de un puñado de picos repentinos más adelante en el juego. Por lo general, hace un trabajo sólido al introducir gradualmente diferentes tipos de enemigos y mecánicas sin parecer injusto.

Los controles estrictos, el diseño inteligente de niveles y el combate gratificante hacen que jugar a Death’s Door sea un placer. Es una aventura de diez horas que nunca deja de ser bienvenida, y su calidad general es clara. Un título pulido, peculiar y, a menudo, desafiante que encanta de principio a fin.