Cómo trabajar desde casa e Ideas para tu oficina en casa
Trabajar desde casa es una experiencia muy grata que puedes aprovechar al máximo estas ideas para trabajar en casa, también se debe tener en cuenta el control de presencia laboral, para saber si está en su lugar de trabajo y si es puntual.
A continuación te ofrecemos una lista de consejos para organizar mejor tu espacio de trabajo en casa y aumentar tu productividad de forma efectiva.
La comodidad de tu hogar
La necesidad de crear espacios para trabajar en casa se ha disparado gracias a los avances de la tecnología, son muchos más los campos laborales que se prestan para que la gente trabaje desde casa.
También, los freelancers saben bien que no hay nada como una magnífica oficina en casa para un estilo de vida que es a la vez productivo y creativo. Vivimos en un mundo conectado a smartphones, tablets y laptops. Pero las ventajas son innegables. Los datos muestran que trabajar desde casa es más saludable, más barato, más productivo y más verde. Y no viajar significa evitar el tráfico – una ventaja más para forjar un gran equilibrio entre el trabajo y la vida.
Separa la oficina del resto de la casa
Un error común al trabajar desde casa es pensar que podemos hacerlo desde la comodidad del sofá o de la cama. El primer punto para comenzar con el teletrabajo es establecer los límites físicos de dónde termina tu casa y empieza la oficina, pues de lo contrario estaremos rodeados de elementos que simplemente nos alejarán de los objetivos propuestos para ese día.
Usa una Habitación Que Tenga un Solo Propósito
Lo ideal es una habitación que ha reducido al mínimo las distracciones y un buen acceso a la luz natural y el aire. Un atractivo reloj en la pared te mantiene centrado en convertir las tareas clave en torno a horarios razonables, una buena lámpara de escritorio crea un ambiente cálido y un pequeño tablón de anuncios te permite fijar imágenes inspiradoras y documentos importantes, donde poder verlos fácilmente.
Siéntate cómodo
El hecho de que tu oficina en casa esté hecha para trabajar no significa que tiene que ser incómoda. Una sala diseñada con principios ergonómicos es absolutamente recomendable, puesto que te ayuda a mantener, casi automáticamente, el equilibrio en la oficina.
El escritorio y la silla adecuados son súper importantes por igual, así que no escatimes gastos en ellos. Ángulos y alturas ajustables son de gran ayuda aquí, sobre todo si te permiten trabajar de pie cuando lo desees. Mientras estás sentado, una bandeja para el teclado puede ayudar a asegurar que tus dedos escriban al mismo nivel así como hacer descansar los codos.
Asegúrate de que la línea superior de tu monitor coincida con tus ojos y que esté por lo menos a 20 pulgadas de distancia de tu cabeza. Y toma muchas pausas para descansar los ojos, despejar la cabeza y estirar tu cuerpo – por lo menos una vez cada hora.
Sitúate de frente a la entrada de la habitación y las ventanas. De esta manera, no tendrás la sensación de que pasan cosas detrás de ti y la luz desde el exterior no pondrá en peligro tu capacidad para ver el monitor.
Las cosas que necesites más a menudo – auriculares, chequeras, sellos, teléfono, fax, impresora, notas adhesivas, etc – deben estar a tu alcance. El resto puede estar más lejos tuyo – tal vez incluso mantenerse fuera de la vista para minimizar el desorden.
Utiliza la tecnología
Lo más probable es que pases mucho tiempo frente a un ordenador, Smartphone o Tablet, por eso debes utilizar herramientas que te hagan la vida más sencilla.
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Mantén estos aspectos de tu día de trabajo en mente al diseñar tu oficina en casa. Los códigos de color también son de ayuda. Navega por la web en busca de inspiración, hay un montón de productos innovadores, prácticos y eficientes en espacio para clasificar y almacenar los archivos físicos que hay.
Recuerda que trabajar desde casa no es una tarea que se alcance con éxito a la primera, es un proceso que requiere de mucha experimentación, pero que si te lo propones, puede darte muchas satisfacciones.
